sábado, 14 de marzo de 2009

Así termina una historia…

kenshin1 copy

Se puede decir que ella siempre supo el final de la trama, pero nunca conoció los hechos; poco a poco fue descubriendo lo que estaba buscando, y de esa misma manera se fue dando cuenta de que nunca existió en él. Fueron cuatro intentos, cada uno de ellos más intenso que el anterior, cada vez se entregaba más, y con cada uno de ellos se hacia más y más daño. Hasta que un día el cuerpo no tuvo corazón que siguiera latiendo para mantenerlo sano.

Dos entregas completas, dos proposiciones rechazadas y un nuevo engaño. Todo ocurrió en un espiral descendente, lleno de ilusiones en un principio, pero cada vez se iba poniendo más oscuro, hasta transformarse en una caída en picada que ya era inevitable. Nunca le echó la culpa, de hecho siempre la asumió ella, hasta que su corazón dejó de sentir, en ese momento dejó su cuerpo a merced de sus instintos, y se dio cuenta, por primera vez, de que estaba enferma. Estaba enferma de la cabeza, sus pensamientos se habían tornado incomprensibles, su hilo de ideas ya no existía, solo llovían ocurrencias a su cabeza, y fue así como todo colapso.

Aquella mujer incapaz de hacer daño intencionalmente desapareció; y con su herida sangrando se dispuso a tomar venganza, a llevar a buscar cualquier manera que le diera descanso a tu tormentosa cabeza. Había considerado matarlo, pero eso solo le ahorraría, a él, el precio de sus acciones; consideró hacerle daño, pero ya lo había intentado, y nunca era una acción eficaz. Fue así como chocó de pronto con la idea, su plan maestro, aquello que le dejaría descansar en paz, pero que él nunca lograría superar.

Se dispuso entonces a enfrentar el desenlace de esta historia; se decidió, de una vez por todas, a darle cierra a 5 años de tortura. Ni siquiera se preocupó por vestirse, solo se colocó la ropa interior más sexy que tenía, aquella que había usado en aquel aniversario que ella nunca olvidaría, pero que para él era inexistente, pensando -“esta vez no lo olvidará, esta vez no será una pérdida de tiempo”-, y encima de eso una gabardina suficientemente larga como para parecer vestida. Se colocó unos zapatos altos, de tacón fino, como los de toda escena de seducción de película; agarró las llaves se la casa de él, que todavía conservaba por alguna extraña razón de la vida, se montó en su carro y se dispuso a llevar a cabo su plan… esta sería una noche que el nunca olvidaría.

Llegó a su casa, respiró profundo y entró. Él no había llegado, debía estar en el trabajo, o con alguna otra mujer; pero esto no era un impedimento. Comenzó a revisar la casa buscando lo que necesitaba, al encontrarlo preparó el cuarto y se fue hacia el bar. Abrió una botella de vino, para matar el tiempo y reforzar sus intenciones, necesitaba el coraje necesario para hacer esto sin siquiera pensarlo. Se relajó en la sala, esperando, cigarro tras cigarro, hasta que al fin vio las luces del auto. Entró al cuarto, se acostó en la cama y lo llamó al celular, el extrañado le atendió, ella verificó que estaba solo y lo invitó a pasar.

Las cosas fueron lentamente, se consumieron dos botellas de vino antes de que ella lograra fijar su meta en su cabeza, y se lanzó a obtenerla. Lo quería a él, pero para romperlo, dañarlo, dejarle una marca que nunca nadie le había dejado. Lo sedujo, se tocaron, se besaron y tuvieron el mejor sexo de su vida, hasta que ella decidió que era el momento, se sentó encima de él y teniéndolo ahí tomo el revolver que había escondido en el cuarto antes de que él llegara.

Él entró en pánico, rogándole que no lo matara; ella despreocupada, en el tono más neutral que consiguió, con una sonrisa en la cara le dijo: -“Todo esto ha sido tan terrible, que solo me provoca acabarlo”- se colocó el revolver en la sien, y halo el gatillo, dejándolo a él ahí, inmóvil, en estado de shock, totalmente incrédulo ante la imagen de sangre y sesos regados sobre su cuerpo.

Ella había logrado su cometido, esta sería una noche inolvidable, el nunca la superaría, y al fin, ella podría descansar en paz.

domingo, 8 de marzo de 2009

<3 Windows Live Writer

Es que simplemente me hace la vida mil veces más fácil!!!

andy_warhol_

sábado, 7 de marzo de 2009

No quiero soñar mas

Love is an attempt to change a piece of a dream world into reality

Henry David Thoreau



Tuve un sueño, fue tan real que me lo creí, completo, de principio a fin, solo para despertar y darme cuenta de que no fue más que una ilusión, como siempre; y es así como me levanté, después de mucho esfuerzo, decepcionada, porque se que no ha de pasar… y continúo el día a un ritmo que no es mío porque sigo esperando que todo ocurra, aún cuando se que no va a ser así. Me deprimo por fantasías imposibles, y me hundo entre sábanas y oscuridad, porque no hay nada más seguro que mi propia cama; aquella cama que me traicionó la noche anterior, que me dio ilusiones que hoy, poco a poco, me matan.


No quiero volver a soñar, porque quiero alejar todas esas ilusiones que solo me harán daño, evito dormir porque, si en algún momento Freddy Krueger atormentó mis noches y sueños, esto es todavía peor. Prefiero tener miles de pesadillas a ese sueño dulce y placentero, que solo me perturba la consciencia cuando estoy despierta. Prefiero ver monstruos, espantos y fantasmas en mis sueños, que verte a ti; prefiero tener miles de sombras de las que huir, que enfrentar la decepción de que mis sueños nunca se harán realidad.


Era tan placentero mi descanso cuando hace un mes no soñaba, cuando depresiones anteriores me habían matado toda capacidad de imaginar situaciones, colores, escenas; pero tu llegaste a cambiarlo todo una vez más. No pudiste controlarte y tenias que venir a alterarlo todo, a demostrarme, una vez más, donde está mi felicidad, al mismo tiempo que me mostrabas lo imposible que sería alcanzarla. Por qué tenias que volver, a hacer renacer mi obsesión por las cosas imposibles, por qué regresar a romper con mi costumbre de tener los pies en la tierra.


Solo quiero paz, solo quiero seguir viviendo como si no existías, solo quiero dejar de soñar para no verte más…

miércoles, 4 de marzo de 2009

Al Final


Salvatore : Elena, perhaps in the future we could...
Elena: No, Salvatore, there is no future. There is only the past. Even last night's encounter was just a dream. A wonderful dream. When we were young, we never did it. Do you remember? Now that it has happened, I can't imagine a better ending.
Salvatore: I'll never agree with you. Never.



Estoy viendo como el mundo se acaba, y solo quiero que creas en mi, en mis palabras y en mis acciones. Veo como lo que conozco se deshace a mi alrededor, y solo quiero una oportunidad, un chance más para hacerte entender de lo que soy capaz, solo por ti, solo para ti.


Poco a poco todo se va manteniendo igual, hasta que miramos atrás y nos damos cuenta, que sin más ni menos, bajo nuestras narices, se dieron millones de cambios que nos han mostrado otra perspectiva de la vida. Son pocas las cosas que no cambian con el pasar del tiempo, afortunadamente, o lamentablemente tú eres una de esas cosas.


Durante toda nuestra vida caminamos, cada quien se marca su ruta, y eventualmente nos cruzamos, algunos decidimos seguir juntos, otros no; muchos nos dejamos aprendizajes, otras cosas solo nos sirven de diversión. La vida se nos hace entonces un camino sin final aparente, y sin darnos cuenta venimos arrastrando millones de cosas, recuerdos, aprendizajes, e incluso personas.


El mundo se va a acabar y yo te seguiré teniendo detrás de mi, seguiré arrastrando este recuerdo que tanto me pesa y que nunca me ha servido de nada, me has divertido pero no era lo que buscaba, me has enseñado lo que no quería saber, y me has hecho vivir los peores momentos de mi vida, pero que siguen siendo aquellos que me han brindado las mejores sensaciones de mi existencia.


Quiero detener el tiempo en aquella memoria que me marcó la vida, en aquel momento que me volteó el mundo, justo en ese instante en el que dije “quiero que esto sea lo que este haciendo cuando se acabe el mundo”. Quiero poder protegerte de lo que está por venir; quiero asegurarme que la explosión no manche aquello que amo. Haría todo por evitar mancharte con mis tintes de locura, y mantenerte como eres, justo en ese instante, quiero congelar aquella imagen de tu personalidad, y que seas así por siempre.


Estoy en medio del Apocalipsis, y sigo caminando, alimentándome de los buenos recuerdos, olvidando los malos, descartándolos y siguiendo mi camino; pero siempre hay una traba, siempre hay algo que nos hala hacia atrás, y quién ha de decirnos si luchar o dejarnos llevar. Dónde está el idiota que nos dice cómo hacer las cosas para salir sin daños, quiero ver algún día ese momento en que, con un ángel a un lado y un demonio al otro, logre tomar la decisión correcta estando consciente de la situación, no lograrlo por simple azar.

Entre cuatro paredes...

Te odio… te odio tanto que no puedo dejar de pensar en ti; ocupas mi mente la mayoría del día… hasta cuando mi consciencia esta lejos

.


Estaba ahí, en medio de cuatro blancas paredes, luces en el techo, arropada y sumida en un estado de consciencia que iba más allá de mi comprensión. Mi mente no estaba ahí… solo mi cuerpo y mi corazón… no había nada de por medio, nada que evitara que me encontrara a solas con mis sentimientos. Miles de voces en mi cabeza, diciéndome que sentir, que pensar, que decir.


Decidí, en ese momento, que te odio, que eres la fuente de todos mis problemas, que todo comenzó por ti… y así tal vez ha de terminar por ti también. Me di cuenta de que te odio tanto que solo quiero verte, abrazarte y besarte… solo quiero estar contigo… Mi vida terminó girando a tu alrededor, pero te odio. La verdad es que si, eso es lo que siento, y lo siento por una sola razón, porque todo parece tan imposible que se me escapa de las manos.


Te odio porque eres esa persona que me ha hecho sentir de mil maneras diferentes, que me ha hecho cambiar, pensar y sentir cosas nuevas, y han pasado años… casi décadas, y aún así no lo puedo superar. Te odio porque no importa cuanto lo intente no puedo olvidarme de ti; es que honestamente detesto que pasa el tiempo y sigues significando lo mismo. Odio que contigo siento más de lo que quiero, aún cuando se que me vas a decepcionar. Te odio porque tu vida no tiene nada que ver con la mía, porque no me tomas en cuenta o al menos eso parece… porque siento que no te importa nada, y luego me demuestras lo contrario… porque intento superarte pensando que no sientes nada, pero luego me demuestras lo contrario.


Es simple… te odio porque me gustas demasiado, porque rompes con todos mis límites, y porque honestamente a veces siento que no puedo vivir sin ti…