“que no te olvide
que nunca podre..te extraño
que seas muy feliz
que encuentres amor, mi vida
que nunca mi amor te digan adios un dia”
Tengo que pedir perdón… de hecho, tengo que pedirte perdón, aunque muchos años hayan pasado, pero es hoy, es ahora que te puedo entender, es hoy cuando veo mi corazón como debe haber estado el tuyo y logro dejar de lado el egoísmo de aquel momento.
Quiero que me perdones por todas las veces que no hice aquello que prometí, necesito que me disculpes por todos los malos momentos que te hice pasar, si de algo te sirve te puedo confesar que desde aquella infame noche mi vida se ha venido abajo en una caída libre que parece no acabar. Quiero que me perdones por aquel “¿qué haces tu aquí?” porque ahora solo deseo que estuvieras a mi lado. Perdóname por haberte hecho tanto daño como puedo imaginar.
Te aseguro que la vida me ha hecho pagar todos aquellos malos momentos… estoy enamorada sola, quizás como tu lo estuviste en aquel entonces, o quizás un poco más sola… vivo aislada y deseando volver a encontrar aquello que tuve contigo, añorando a aquel mejor amigo que me hacia ponerme en ridículo solo para robarme una sonrisa.
Perdona todas las veces que dije que no me importabas, o que hice creer a los demás mediante mis acciones, hoy me doy cuenta que fue todo una mentira porque me importas más que nunca. Quiero que me disculpes por todas las veces que no te miré y por todas aquellas que te mentí para no tenerte cerca. Te juro que todos los días me arrepiento de haber sido tan increíblemente inmadura. Necesito que me perdones por haber tratado de jugar contigo y por no haber tenido la paciencia necesaria, quizás por eso hoy día me sobran fuerzas para recibir golpes…
Me haces falta, extraño a mi amigo y a mi apoyo, extraño a la persona más peculiar y divertida que he conocido en la vida… me hace falta aquel tipo que simplemente decidía gastar el tiempo conmigo y acabar con los minutos sin que nada tuviera sentido, extraño a esa persona que me hizo caminar por la calle con su ropa interior encima de mis pantalones, hacer el ridículo en más de una ocasión y vencer aquel miedo que vivía en mí y que ahora me invade de nuevo.
Quizás es verdad que nunca te ame, o quizás me di cuenta muy tarde, tal vez me hizo falta descartarte para darme cuenta de cuánto me importabas, y por eso te pido perdón, porque sé que nunca merecí una segunda oportunidad.
Pero sobretodo perdóname por no amarte como debí, por no cuidarte como podía, y por no darte el puesto que siempre te haz merecido. Perdóname por haber tenido solamente 18 años…
nunca olvidaré a quien me dió todo y nunca me pidió nada a cambio… CV
