jueves, 28 de mayo de 2009

Ideas, Persecuciones y Realidades

It is the mark of an educated mind to be able to entertain a thought without accepting it. -Aristotle

It's not denial. I'm just selective about the reality i accept. -Calvin and Hobbes

headache-wallpaper2

Resulta que a veces podemos hacer una lista de exactamente todo lo que nos molesta; y aún mejor, podemos hacer otra de aquello que no deberíamos hacer o involucrar en nuestras vidas. Y así, en el mismo tono, y con la misma actitud, podemos ir por la vida ignorando ambas listas, encontrándonos rodeados de todo lo que odiamos y haciendo todo lo que sabemos que no deberíamos hacer.

Mi caso en particular… tengo algo que está en ambas listas, digamos alguien, para ser más específicos; y aún así no puedo separarme de eso. ¿Por qué nos tienen que gustar las cosas difíciles?, ¿por qué no simplemente ser conformistas, pragmáticos, e irnos por lo que tenemos fáciles?, ¿qué hay en la naturaleza humana que hace que lo sencillo nos aburra?…

Es la típica historia de aquel que sabe que es lo bueno, pero no lo quiere para si, la vida del que busca algo y cuando lo consigue ya no lo necesita. Es como decirte que el Coyote finalmente atrapó al Correcaminos y ya no tiene hambre, o no le gusta como sabe, sin tener los millones que debe haber gastado en equipos marca “ACME”, ¿no era más fácil gastarlos en comida?, ¿no era más sencillo darse a la cacería de otro animal?, probablemente si, pero se consigue más entretenimiento con esa búsqueda desesperada de lo que no podemos tener.

Es que simplemente no lo acepto, no lo quiero creer, no quiero quedarme con un podría, porque no me convenzo a mi misma de que las cosas no puede suceder. El pensamiento está ahí, sé que es casi imposible, pero nunca borraré ese casi de la frase. No niego la realidad, solo me niego a aceptarla, se que está ahí, pero no la quiero ver. Tengo esa idea en mi cabeza que me dice cuanto me equivoco, pero no termino de tomarla como cierta.

Así que es cierto, soy culpable… soy culpable de no conformarme, de buscarme lo difícil, de perseguir aquello que me hace daño y caer en juegos sin sentido. Soy culpable de presionarme a ver hasta donde aguanto, de explotar en el momento incorrecto y de no poder callarme la boca. Soy culpable de tener una personalidad fuerte y dominante cuando se trata de mis metas, y de no dejarme llevar por los sentimientos a la hora de evaluar mis prioridades. Soy culpable de todo, y a la vez de nada, porque nunca he alcanzado, a ciencia cierta mi objetivo, porque nunca he tenido la intención de atropellar a nadie, porque nunca he querido un corazón más que aquel que no he podido tener.

jueves, 14 de mayo de 2009

QU0T35! *quotes*

Etiquetas de Technorati:

the_morning_after

Otra serie de quotes que me parecen interesantes… de todos lados… programas de tv, caricaturas, revistas, libros, etc…

Love is not a decision, it is a feeling. If we could decide who we love, it would be a lot simpler, but a lot less magical. –Mr. Twig, "South Park"

Being deeply loved by someone gives you strength, While loving someone deeply gives you courage. -Lao Tzu

We all want to get laid, but nobody wants to get screwed."

"It is always easier to ask forgiveness than it is to get permission." -Adm. Grace Hopper

Ethan's corollary to the above: "It takes only two seconds to say 'Please excuse the mess' versus half an hour or more to actually clean and vacuum."

Sometimes de right thing and the hardest thing to do are the same thing.-The Fray

Happiness depends on ourselves. -Aristotle

It's not denial. I'm just selective about the reality i accept. -Calvin and Hobbes

jueves, 7 de mayo de 2009

No va a ocurrir…

n513895542_4211252_9274

Ese día fuiste, y te viste ahí, en aquella pantalla. Te sentaste dos horas continuas a verte hacer el ridículo una y otra vez, hasta te reíste de ti mismo. Se repite la historia una y mil veces, y cada vez que te presentan la oportunidad la vuelves a tomar, para quedar igual o peor que antes; cedes una y mil veces ante la tentación, porque crees, honestamente, que esta vez “todo va a estar bien”; yo, después de verte salir del hueco, me pregunto si te crees tu propia mentira.

Y nos vamos a aquel día en los que conseguiste las palabras correctas; te tardaste años, pero eran las correctas… iban justo con el momento, el ambiente y la ocasión… no había nada mejor para decir, pero nunca conseguiste una respuesta. Fueron pensadas, meditadas y consultadas; las viste y leíste millones de veces antes de decirlas, y las expresaste con el mayor cuidado del mundo. Nunca le habías prestado tanta atención a las palabras que salían de tu boca, jamás te preocupaste así por decir las cosas de la manera correcta.

Les escribiste, lo llamaste y no obtuviste nada a cambio; le diste toda tu atención y solo fuiste ignorado. Un número nunca fue tan inútil como su celular; jamás algo fue tan insignificante como el espacio de memoria que ese número ocupaba en tu celular. No puedo decir que te dejaste llevar por el camino equivocado; el problema fue que nunca existió quien te llevara. Lo que nunca entendiste es que no importaba que tan fuerte gritaras su nombre, él no voltearía; podrías haber hecho millones de cosas para llamar su atención, y no lo habrías logrado. Jamás te diste cuenta que ignorándolo llegabas más allá, que dejando todo eso de lado, y caminando lejos lograrías lo que buscabas.

Solo querías escucharlo decir tu nombre; solo deseabas que salieran de su boca las palabras que gritas hacia adentro cuando lo ves. Siempre quisiste que te siguiera, que en ese momento en que le diste la espalda tomara tu mano y te pidiera que no te fueras. Por mucho tiempo esperaste esa llamada, escuchar su voz pidiéndote que no lo olvidaras, diciendo todo lo que ves en las películas, todo lo que has escuchado decir a otros… miles de veces… pero que nunca ha significado lo que en verdad necesitas.

Ha pasado ya demasiado tiempo, deberías superarlo, no puedes seguir así, dejándote caer y muriendo por probar sus labios. Tienes que dejarlo ir y olvidarlo, entender, de una vez por todas, que no es para ti, y probablemente nunca lo será; que ese tal vez y ese veremos que pasa es igual a un imposible. Ya me cansé de decírtelo, una y otra vez, estoy harta de hablarle a un corazón que no me escucha, que no me entiende, y por encima de todas las cosas me cansé de hablarle a ese necio corazón que nunca va a admitir que tengo la razón. Te lo digo hoy, por última vez: ríndete, déjate ir, permítete olvidar, acaba de una vez por todas con lo que queda de él en ti, y entiende, por fin, que no puedes tenerlo.