jueves, 12 de noviembre de 2009

La vida no es color de rosa…

Sintió miedo de hablar de más, porque él a veces respondía de menos. Se dio cuenta de que nunca había logrado medir sus reacciones, nunca supo que esperarse porque habían momentos en los que decía más de lo que pensaba. Sentía que había tantas cosas en su cabeza que él no sabía lo que pensaba o decía y por eso le aterrorizaba la idea de voltearse de pronto y no encontrarlo.

 

Era lunes, había pasado las dos semanas más fantásticas de su vida… pero para comenzar esta historia hay que regresar a aquella noche…

Era un domingo lluvioso, de esos que nos provocan quedarnos en cama; era de noche, y estaban en el estacionamiento de aquella clínica, funesto domingo a decir verdad. Un celular desconocido, dos amigos y un sushi de dudosa procedencia… la misma que el celular probablemente. Fue un día que la marcó, nunca había sentido la violencia tan cerca y le costó mucho superarlo.

Pasaron semanas y nada encajaba, aquel suceso al aire decidió por ella el destino de su pasada relación, y en aquella reunión todo tuvo sentido. Se encontró de nuevo con aquel celular, lo reconoció de inmediato, era el mismo de la clínica, pero ahora tenía una cara, un dueño, una persona que cumplía con los requerimientos de aquella misteriosa obsesión que la había envuelto de hace ya años. Pero como todo en la vida la situación no podía ser perfecta, se encontraba inmersa en una tormenta, absorbida por aquel problema del pasado de fácil solución, pero que se negaba a terminar de desaparecer.

Él también… estaba acompañado y eso podía representar un problema, por eso decidió obviar su presencia. Decidió alejarse de sus problemas, dejar atrás su pasado y así la conoció a ella, la novia, o la  ex, no sabría definirlo en aquel momento; era, en fin, la razón por la que decidió no acercarse más. A decir verdad, y por más que le duela admitirlo, le agradó. Pero como ya dijimos antes, no todo en la vida es color de rosa.

Pasaron semanas y lo encontró de nuevo, caminaba por aquel lugar conocido, con una cantidad muy alta de alcohol en la sangre para ser honesta. Ahí estaba, ligeramente diferente, el pelo más corto, u poco cansado, pero solo, convenientemente solo. No sabría si fue el alcohol, la soledad o la constante búsqueda de algo que se sintiera bien, que pudiera satisfacer sus necesidades. Comienza entonces, como podríamos predecir, un torbellino de situaciones extrañas que terminan por lograr un lazo emocional. Salidas, películas, cervezas y juegos; casas,vacas, carros, locales y carreteras son muchas de las cosas que se encontraron en el medio.

Llegamos así a aquel funesto lunes… aquel momento en que ya ella había decidido que estaba haciendo lo correcto, que al final del túnel había encontrado aquello que estaba buscando. Pero como no todo en la vida es color de rosa, solo había conseguido a aquella persona que despertaría sus peores miedos. En aquel terrible lunes en que jamás obtuvo una respuesta a un simple mensaje de suerte, a un deseo puro y de corazón.

Ella solo supo de su decisión cuando el se dio cuenta de lo equivocado que había estado. Se había ido, y ella nunca lo supo; la abandonó y ni siquiera tuvo la decencia de verla a la cara y decirla que ahí terminaba el camino. Tuvo que esperar, se quedó sentada ahí culpando al servicio telefónico, al mal estado de su celular, al congestionamiento de las líneas, hasta que el decidió aparecer, esclarecer sus dudas y hacerle saber que había dado todo por acabado, pero también que se había dado cuenta de que tenía en sus manos la decisión incorrecta. Fue una conversación de horas, donde ella constantemente sintió el sabor amargo de su desprecio bajando por la garganta, donde tuvo que escucharlo hablar de ella, colocándola ahí, en su pedestal, en aquel sitio donde estará hasta el final de los tiempos aunque él lo niegue.

Fue aquel lunes donde la marcó, donde sintió aquello que no puede evitar sentir cada vez que el no está, donde aprendió que, final y verdaderamente, la vida no es color de rosa.

lunes, 17 de agosto de 2009

Silencios y palabras…

 

IMG00295 copy

Y hay un largo silencio que todavía no logras entender. Un silencio que no es más que la reacción de mi cuerpo ante la fuerza de algo que se clava en mi corazón, recordándome, una vez más, que no puedo hacer nada, que solo me queda esperar por aquello que probablemente nunca ocurra, porque lo he vivido.

La experiencia me ha enseñado que encontrar a la persona correcta no es lo único que necesitamos para superar a la anterior, a aquella que significó más que nada en el mundo, y que tiene el poder de un momento a otro de aplastarnos o hacernos volar.

Es esa fuerza, ese dolor, ese instante en el que muero un poco por dentro el que me hace entender lo importante que te has hecho. Es en esa precisa situación, cuando la mencionas, de manera tácita, esa conversación que mantenemos sin decir un nombre, sabiendo la sombra que se cierra sobre nuestras palabras. Es en ese momento en el que tu cara de aflicción me demuestra, una vez más que la vida no es tan fácil.

Has de entender que es mentira que un clavo saca a otro clavo, y mucho menos lo reemplaza. Debes comprender que no soy quien para ocupar su puesto, y que probablemente nunca llene sus zapatos, porque, diciéndolo con la misma metáfora, “no me gusta su sentido de la moda”. Es insuperable e inalcanzable, y de repente, sin mucha preparación me llega la verdad, no es que tenga esas características por ella misma, es que tu insistes en atribuírselas, es que te aferras de tal modo que me haces imposible seguir tomando tu mano, porque no las encuentro.

Te aviso que no la puedo reemplazar, no la puedo sustituir, ni mucho menos puedo competir con ella. No me compares porque me duele aunque no lo hagas de manera pública. Deja de hacerme esos cuadros de ventajas y desventajas, semejanzas y diferencias, porque me duele cada vez que entiendo lo que esta ocurriendo.

No puedo competir con ella porque es insuperable, más allá de lo armónica que se hace a primera vista, más allá de su simpatía genérica y su actitud casi plástica, de muñeca nueva cuyas caja no alcanza para resaltar sus cualidades. No puedo llegarle ni a los talones porque la has idealizado de tal manera que no hay espíritu que se le compare, no hay alma que le toque, y eso lo demuestras siguiendo enamorado aún después de todo lo malo.

Seguiré llenando la vida de largos silencios y complicadas explicaciones. Continuaré demostrándote lo neutral que puedo llegar a ser, y dando pie a tu capacidad retórica. Y terminaré por volverme loca un día de estos, en el que finalmente explotare, y te diré que me pareces el tonto más grande del mundo por estar enamorado de semejante monstruo egoísta y malintencionado que solo quiere aquello que se le va, para jugar de a ratos y tener siempre un plan B.

jueves, 23 de julio de 2009

Todo termina donde comienza…

IMG00198

Esa sensación, aquella necesidad que nace de nuevo después de pasar muerta largo tiempo, ese deseo de compañía, pero no de cualquier tipo de compañía; ese momento en el que deja de ser un instinto básico, para transformarse en un sentimiento complejo.

Aquella noche que lo cambió todo, ese encuentro fortuito que terminó por regresarla años atrás, que rompió con la fortaleza que se había construido. Sin darse cuenta sentía de nuevo, tenía, una vez más, esa necesidad de sentir, de vivir, de seguir levantándose cada día. No hay manera de describir la sensación, una mezcla entre dolor y placer, una combinación entre la decepción del momento y la satisfacción de todo lo que siguió.

Surgieron millones de dudas, incertidumbre y preguntas que no se hacia desde hace años. Sintió como se rompía todo por dentro, y entendió que, después de todo, el dolor es lo que nos demuestra que estamos vivos, que hay algo mal por arreglar, es lo que nos impulsa a seguir para no sentirlo más. Se dedicó a cambiarlo todo, a mutar hacia el ser humano que siempre ha querido ser, quería moldearse a la imagen y semejanza de aquello que era años atrás, cuando sentía, vivía y lloraba.

Todo encajó de repente, una decisión tomada en el momento preciso, una visión de su sitio favorito, su locación de paz, aquel lugar donde había comenzado todo, donde había dejado lo que era para comenzar una nueva vida.

Sintió que todo volvía a su lugar, se dio cuenta del suelo que estaba pisando, reconoció aquel aire y tomó una enorme bocanada para poder disfrutarlo. En medio de aquel suspiro se dio cuenta de que había encontrado todo lo que buscaba, entendió que aquello que le había estado robando el aire era no haberlo compartido, que lo que la atrapaba era el aislamiento y que toda aquella libertad no era más que un intento fallido de buscar protección.

Encontró dentro de si lo que estaba buscando, y fuera de si lo que necesitaba, entendió que no necesitaba a alguien más, sino a quien le hiciera compañía, que no bastaba con la satisfacción, sino que el sentimiento se hacía indispensable, que no es lo que hacía o dejaba de hacer, y comenzó a sentir la necesidad de involucrarse en todo lo que realizaba.

Había encontrado, en aquel sitio donde lo perdió todo, exactamente lo que necesitaba, se encontró a ella misma, a su lugar favorito en el mundo, y a aquello que pedía a gritos sin darse cuenta.

lunes, 29 de junio de 2009

Nuevo Capítulo…

Nunca he podido hacer las cosas de la manera normal, no recuerdo algún momento de esta vida en la que haya sentido las cosas de manera correcta. Esta no es una excepción, el problema está en conseguir las palabras correctas, no dejarnos llevar por la situación y establecer un punto de corte. Hasta dónde debemos llegar antes de hacernos daño, cómo saber cual es nuestro límite y en que momento nos estamos perdiendo dentro de una situación.

Quiero que me quieras, y ni siquiera sé si yo te puedo querer de vuelta; es un apetito infinito, una necesidad de hacernos importantes y marcar la vida de alguien. Honestamente, no sé cómo comenzar esto, no se si es solo un impulso, un flash hormonal, o un sentimiento. Quiero saber que tienes en la cabeza y que ocurre dentro de ti cuando me ves, si es que ocurre algo. Te veo ahí, pero no te puedo tocar, solo me queda sentarme a esperar ese movimiento que no ha de llegar nunca, la materialización de esas intenciones que a veces vislumbro en tu mirada. Quiero que me des un espacio para demostrarte lo que soy capaz de hacer, aunque eso no te vaya a sorprender. Quiero que veas más allá de mis acciones, que la mayoría del tiempo son equivocadas e incorrectas.

Eres eso que llevaba tiempo buscando, al menos a primera vista, y tenía demasiado tiempo sin sentir este impulso, la necesidad de perseguir lo que quiero. La puerta está abierta para que entres a ordenar todo esto que no tiene sentido. Tengo una sombra en mi interior que no parece querer desaparecer, y solo logro hacerla crecer poco a poco, me he perdido poco a poco en esta telaraña que me ha tocado tejer para mantener las piezas juntas. Entiende que no eres una simple liberación, un sencillo impulso; eres una fuerza compleja, que me hala y me empuja en todas direcciones, solo quisiera dejarme llevar, pero con cada movimiento me desorientas por completo.

Necesito creerme todo esto, necesito sentirlo y probablemente sufrirlo, porque es lo que me prueba como ser humano; es el vínculo con la persona que fui en algún momento, eso que ahora no es más que una silueta que se pierde en el horizonte, y se encuentra cada día mas lejos. Necesito que las cosas sean como son y que todo se termine de venir abajo si eso es el destino, para poder comenzar de nuevo.  Quiero que todo termine de consumirse, y no queden más que cenizas, para dejar que se las lleve el viento y hacer de este capítulo algo nuevo, diferente, fresco y, si es posible, resplandeciente.

lunes, 22 de junio de 2009

Estaba congelado…

 

12

Siempre has estado aquí, eres eso que vemos cuando abrimos el congelador; aquel pedazo de algo congelado, que sabemos lo que fue, y esperamos que siempre tenga el mismo sabor. He abierto esa puerta demasiadas veces ya, siempre con miedo a tomar lo que hay dentro, y cada vez que lo hacia me invadía el miedo a dañarlo, a conseguirme con una realidad diferente a la que esperaba cuando congele aquella memoria.

Han pasado años y supongo que espere que siempre fuera lo mismo, finalmente me decidí a tomar el riesgo, a no ver más esa imagen como la he vivido desde hace tanto tiempo. Abría el congelador y saque aquella memoria, y la deje ahí, para que el tiempo me dijera que hacer con ella, para que el pasar de los días me mostrara lo que me iba a encontrar más adelante. Y día tras día me acerqué, sin ver el cambio, sin notar que aquello no era la misma imagen que yo tenía en mi mente de años atrás.  Me sorprendí como aquel que imaginó el mundo acabado para el cambio de milenio, y nos ve a todos caminando cada día porque nada ocurrió.

A veces la vida nos sorprende, ese día entre a aquel lugar y sentí como aquella enorme ola de calor no había dejado ni rastros de mi memoria. Me conseguí con que los años mantuvieron un exterior idéntico, mientras en el centro de eso que congelé todo se desmoronaba. Vi como funciona la evolución de la peor manera posible, vi como, si es cierta la supervivencia del más apto, yo no quiero vivir en un mundo de seres humanos aptos. Pude, por primera vez en mi historia, ver como destrozabas mis expectativas, creencias y recuerdos, y te transformabas en mí; con todos mis defectos, y aparentemente sin mis cualidades. Fuiste poco a poco esculpiendo tu interior a un modelo nuevo, sin modificar las primeras apariencias, y al momento de seguir con tu vida solo explotaste, colapsaste por completo y acabaste con toda esa corteza que permanecía congelada.

Y ahora solo quiero acabarlo, mantuve eso tanto tiempo congelado, que ahora logré ver la transformación y lo odio. Nunca quise que terminara así, pero quisiera poder colocar todo en una bolsa, y dejarlo en la puerta de mi casa hasta que el aseo lo recoja. Quiero que te lleve el viento, o tal vez algo tan mundano como un perro callejero, si fueras una chaqueta te regalaría al primer recogelatas que pase, para no verte más nunca; así de insensible soy, así de mucho repudio tu nuevo yo.

lunes, 8 de junio de 2009

Odio esto…

Me odio… odio mis capacidades, mis pensamientos y mi persona en general… Odio mi necesidad de seguir aquí sin importar lo que ha pasado, detesto mi capacidad de olvidar todo lo que ha ocurrido y de desechar este manojo de hechos y conocimientos que ahora tengo en mi mano.

Y te odio a ti, a tu maldita sonrisa perfecta y tus ojos transparentes vacios de malas intenciones. Te quiero romper, acabar con toda esa perfección y transformarte en el mismo estrago de ser humano en que tu me has hecho mutar después de tantos años. Quiero ser un desastre natural que acabe con tu mundo, y no de buena manera, quiero que entiendas lo que haces con tu mirada cada vez que la siento sobre mi y lo que haces con tus intenciones cada vez que las escondes. Quiero que te ahogues, que te asfixies, que cual persona encerrada en un cuarto en llamas, te veas encerrado, sin espacio ni aire para respirar por todas las palabras que te has tragado, por todas aquellas veces que no has respondido.

Por qué no puedes simplemente explotar, desaparecer, perderte… Por qué no puedes dejarte ir, entregarte y dejar de mentirte a ti mismo. Te presentas con tu moral ficticia que cambia a medida que gira el mundo, pero siempre tendrás la razón, porque en tu pequeño mundo eres el rey. Quiero pervertirte, mostrarte todo lo que te has perdido y luego dejarte ir, como tu lo has hecho conmigo en varias ocasiones. Me provoca golpearte y producirte dolor, para que entiendas un mínimo porcentaje de lo que yo he sentido por tu culpa, por tus inmadureces y tu falta de seriedad, por tus cochinos juegos mentales y tu careta de inocente

jueves, 28 de mayo de 2009

Ideas, Persecuciones y Realidades

It is the mark of an educated mind to be able to entertain a thought without accepting it. -Aristotle

It's not denial. I'm just selective about the reality i accept. -Calvin and Hobbes

headache-wallpaper2

Resulta que a veces podemos hacer una lista de exactamente todo lo que nos molesta; y aún mejor, podemos hacer otra de aquello que no deberíamos hacer o involucrar en nuestras vidas. Y así, en el mismo tono, y con la misma actitud, podemos ir por la vida ignorando ambas listas, encontrándonos rodeados de todo lo que odiamos y haciendo todo lo que sabemos que no deberíamos hacer.

Mi caso en particular… tengo algo que está en ambas listas, digamos alguien, para ser más específicos; y aún así no puedo separarme de eso. ¿Por qué nos tienen que gustar las cosas difíciles?, ¿por qué no simplemente ser conformistas, pragmáticos, e irnos por lo que tenemos fáciles?, ¿qué hay en la naturaleza humana que hace que lo sencillo nos aburra?…

Es la típica historia de aquel que sabe que es lo bueno, pero no lo quiere para si, la vida del que busca algo y cuando lo consigue ya no lo necesita. Es como decirte que el Coyote finalmente atrapó al Correcaminos y ya no tiene hambre, o no le gusta como sabe, sin tener los millones que debe haber gastado en equipos marca “ACME”, ¿no era más fácil gastarlos en comida?, ¿no era más sencillo darse a la cacería de otro animal?, probablemente si, pero se consigue más entretenimiento con esa búsqueda desesperada de lo que no podemos tener.

Es que simplemente no lo acepto, no lo quiero creer, no quiero quedarme con un podría, porque no me convenzo a mi misma de que las cosas no puede suceder. El pensamiento está ahí, sé que es casi imposible, pero nunca borraré ese casi de la frase. No niego la realidad, solo me niego a aceptarla, se que está ahí, pero no la quiero ver. Tengo esa idea en mi cabeza que me dice cuanto me equivoco, pero no termino de tomarla como cierta.

Así que es cierto, soy culpable… soy culpable de no conformarme, de buscarme lo difícil, de perseguir aquello que me hace daño y caer en juegos sin sentido. Soy culpable de presionarme a ver hasta donde aguanto, de explotar en el momento incorrecto y de no poder callarme la boca. Soy culpable de tener una personalidad fuerte y dominante cuando se trata de mis metas, y de no dejarme llevar por los sentimientos a la hora de evaluar mis prioridades. Soy culpable de todo, y a la vez de nada, porque nunca he alcanzado, a ciencia cierta mi objetivo, porque nunca he tenido la intención de atropellar a nadie, porque nunca he querido un corazón más que aquel que no he podido tener.

jueves, 14 de mayo de 2009

QU0T35! *quotes*

Etiquetas de Technorati:

the_morning_after

Otra serie de quotes que me parecen interesantes… de todos lados… programas de tv, caricaturas, revistas, libros, etc…

Love is not a decision, it is a feeling. If we could decide who we love, it would be a lot simpler, but a lot less magical. –Mr. Twig, "South Park"

Being deeply loved by someone gives you strength, While loving someone deeply gives you courage. -Lao Tzu

We all want to get laid, but nobody wants to get screwed."

"It is always easier to ask forgiveness than it is to get permission." -Adm. Grace Hopper

Ethan's corollary to the above: "It takes only two seconds to say 'Please excuse the mess' versus half an hour or more to actually clean and vacuum."

Sometimes de right thing and the hardest thing to do are the same thing.-The Fray

Happiness depends on ourselves. -Aristotle

It's not denial. I'm just selective about the reality i accept. -Calvin and Hobbes

jueves, 7 de mayo de 2009

No va a ocurrir…

n513895542_4211252_9274

Ese día fuiste, y te viste ahí, en aquella pantalla. Te sentaste dos horas continuas a verte hacer el ridículo una y otra vez, hasta te reíste de ti mismo. Se repite la historia una y mil veces, y cada vez que te presentan la oportunidad la vuelves a tomar, para quedar igual o peor que antes; cedes una y mil veces ante la tentación, porque crees, honestamente, que esta vez “todo va a estar bien”; yo, después de verte salir del hueco, me pregunto si te crees tu propia mentira.

Y nos vamos a aquel día en los que conseguiste las palabras correctas; te tardaste años, pero eran las correctas… iban justo con el momento, el ambiente y la ocasión… no había nada mejor para decir, pero nunca conseguiste una respuesta. Fueron pensadas, meditadas y consultadas; las viste y leíste millones de veces antes de decirlas, y las expresaste con el mayor cuidado del mundo. Nunca le habías prestado tanta atención a las palabras que salían de tu boca, jamás te preocupaste así por decir las cosas de la manera correcta.

Les escribiste, lo llamaste y no obtuviste nada a cambio; le diste toda tu atención y solo fuiste ignorado. Un número nunca fue tan inútil como su celular; jamás algo fue tan insignificante como el espacio de memoria que ese número ocupaba en tu celular. No puedo decir que te dejaste llevar por el camino equivocado; el problema fue que nunca existió quien te llevara. Lo que nunca entendiste es que no importaba que tan fuerte gritaras su nombre, él no voltearía; podrías haber hecho millones de cosas para llamar su atención, y no lo habrías logrado. Jamás te diste cuenta que ignorándolo llegabas más allá, que dejando todo eso de lado, y caminando lejos lograrías lo que buscabas.

Solo querías escucharlo decir tu nombre; solo deseabas que salieran de su boca las palabras que gritas hacia adentro cuando lo ves. Siempre quisiste que te siguiera, que en ese momento en que le diste la espalda tomara tu mano y te pidiera que no te fueras. Por mucho tiempo esperaste esa llamada, escuchar su voz pidiéndote que no lo olvidaras, diciendo todo lo que ves en las películas, todo lo que has escuchado decir a otros… miles de veces… pero que nunca ha significado lo que en verdad necesitas.

Ha pasado ya demasiado tiempo, deberías superarlo, no puedes seguir así, dejándote caer y muriendo por probar sus labios. Tienes que dejarlo ir y olvidarlo, entender, de una vez por todas, que no es para ti, y probablemente nunca lo será; que ese tal vez y ese veremos que pasa es igual a un imposible. Ya me cansé de decírtelo, una y otra vez, estoy harta de hablarle a un corazón que no me escucha, que no me entiende, y por encima de todas las cosas me cansé de hablarle a ese necio corazón que nunca va a admitir que tengo la razón. Te lo digo hoy, por última vez: ríndete, déjate ir, permítete olvidar, acaba de una vez por todas con lo que queda de él en ti, y entiende, por fin, que no puedes tenerlo.

miércoles, 29 de abril de 2009

…después de todo…

“Lo que mas odio es que me pidan perdón antes de pisarme”- Woody Allen

No es justo, simplemente va en contra de lo normal que pretendas regresar así, sin más ni menos. ¿Cómo llegaste a esta idea?, ¿Cómo se te ocurrió que todo iba a ser igual?; honestamente no entiendo, no logro construir en mi cabeza una justificación a tu actitud, no sé por qué creíste que todo iba a ser igual.

Llegaste así, de un día para otro, con la cola entre las piernas esperando que unas lágrimas fueran suficiente para ganar mi perdón. Ya no te quiero escuchar más, no quiero saber más nada, puedo pasar horas aguantando tu voz al otro lado del teléfono, pero ya no te voy a escuchar. Tus palabras rebotan contra la red de mentiras que tu mismo tejiste, y tus lágrimas corren en una misma dirección hacia el vacio que dejaste dentro de mi. Ya no hay algo que pueda hacer que me afecte, porque ahora hay muchas cosas por encima de ti.

Tu desataste la tormenta que limpio las orillas de mi vida, tu creaste el huracán que borró esta historia y causaste el incendio que dejó en cenizas todo lo que sentí por ti en algún momento. Trajiste a tu vida el caos y ahora pretendes que vaya a ordenarla; pensaste por un momento que como en otras ocasiones iría a tu ayuda; pero esa época se acabó, tu rompiste con ella, es tu culpa, y no hay nada que puedas hacer para repararlo.

viernes, 3 de abril de 2009

El Conejo Blanco

image 

Siempre se me ha hecho difícil sentarme frente a ti y hablarte claramente, pienso todo lo que digo un millón de veces y las palabras me traicionan cuando estás alrededor. Siento que te das cuenta de lo vulnerable que soy en ese momento y por eso te aprovechas. Me han dicho miles de veces que no soy transparente, pero cuando tu estás cerca me siento la persona más expuesta del mundo.

Eres, para mi, la definición de la persona que siempre llega en el momento incorrecto, y aún así no me importa, porque al final, conmigo, siempre es tu momento. No hay una situación en la cual rechazaría tus propuestas, o mejor dicho tus acciones, porque al final nunca propones nada. Si, es verdad, yo sé que me he equivocado, una vez gravemente, la otra, honestamente, todavía no sé que hice mal, pero puedo suponer que fue mi culpa.

Ahora bien, si he de decirte cómo son las cosas en verdad para que lo entiendas… quiero que me escuches detenidamente porque esto no ocurre todos los días.

No sabes cómo se me rompe el corazón cuando me doy cuenta de que solo soy tu amiga, igual que hace ya 6 años; me hace demasiado daño darme cuenta de que aquel 22 de agosto conocí a la persona que marcaría demasiados momentos en mi vida, me haría sentir demasiadas cosas, y que solo sería “mi amigo”.

Es triste saber que harías todo por alguien que ni siquiera se preocupa por responderte un mensaje para dejar tu cabeza en calma. Me rompe el corazón querer tanto a alguien que nunca lo hará de vuelta. Quisiera un beso y un abrazo que no tengan alcohol de por medio, porque quisiera que estés consciente de lo que estas logrando, haz fallado una y mil veces en darte de cuenta que mi cara, en situaciones así, es la cara de aquella persona que disfruta de algo que nunca será suyo, solo puedo pensar en cómo desearía que no lo hicieras solo por jugar conmigo.

No quiero llorar más por ti, y quiero que dejes de ser el maldito conejo blanco de mi vida. Iría hasta el fin del mundo siguiéndote y tu seguirías caminando, ignorándome, para luego, en el momento en que el cansancio no me deje seguir detrás de ti, tengas algo que reprocharme.

Combustión Espontánea

Pero ahora, con las condiciones de vida deteriorándose, y la certeza de que estamos condenados a la destrucción, nos hemos transformado en un implacable ejército de libertad.
George Jackson

Anime

Era una destrucción constante, un caer en picada, cada vez a mayor velocidad. Un abuso de sustancias, una adicción al contacto y un vicio adictivo por todo aquello que puede hacer daño. Un descontrol total, cuyo único fin era explotar y acabar con todo lo que existía alrededor.

Solo quería prenderme en llamas, combustión espontánea, no más. Acabar con todo esto de un jalón, literalmente, aunque fuera imposible. Era vivir para la destrucción, mientras mayor era la destrucción, mayor era la sensación de estar viva; de no ser una sombra más que camina por el mundo.

Es tratar de pintar de colores un mundo que por un momento se tornó blanco y negro, ni siquiera gris; sin darnos cuenta  de que solo nos vamos hundiendo más y más en la oscuridad. Solo obtenemos un relámpago, algo que nos ilumina por un instante y luego nos abandona en medio de la noche.

Es que no quiero, no me provoca, es mi decisión y nadie puede interferir con ella. Resulta que un día me levanté y me di cuenta de que vale la pena, todo este daño por ese momento de luz y claridad, porque al final, nada mejor que la combustión espontánea para acabar con un pasado que no queremos recordar.

sábado, 14 de marzo de 2009

Así termina una historia…

kenshin1 copy

Se puede decir que ella siempre supo el final de la trama, pero nunca conoció los hechos; poco a poco fue descubriendo lo que estaba buscando, y de esa misma manera se fue dando cuenta de que nunca existió en él. Fueron cuatro intentos, cada uno de ellos más intenso que el anterior, cada vez se entregaba más, y con cada uno de ellos se hacia más y más daño. Hasta que un día el cuerpo no tuvo corazón que siguiera latiendo para mantenerlo sano.

Dos entregas completas, dos proposiciones rechazadas y un nuevo engaño. Todo ocurrió en un espiral descendente, lleno de ilusiones en un principio, pero cada vez se iba poniendo más oscuro, hasta transformarse en una caída en picada que ya era inevitable. Nunca le echó la culpa, de hecho siempre la asumió ella, hasta que su corazón dejó de sentir, en ese momento dejó su cuerpo a merced de sus instintos, y se dio cuenta, por primera vez, de que estaba enferma. Estaba enferma de la cabeza, sus pensamientos se habían tornado incomprensibles, su hilo de ideas ya no existía, solo llovían ocurrencias a su cabeza, y fue así como todo colapso.

Aquella mujer incapaz de hacer daño intencionalmente desapareció; y con su herida sangrando se dispuso a tomar venganza, a llevar a buscar cualquier manera que le diera descanso a tu tormentosa cabeza. Había considerado matarlo, pero eso solo le ahorraría, a él, el precio de sus acciones; consideró hacerle daño, pero ya lo había intentado, y nunca era una acción eficaz. Fue así como chocó de pronto con la idea, su plan maestro, aquello que le dejaría descansar en paz, pero que él nunca lograría superar.

Se dispuso entonces a enfrentar el desenlace de esta historia; se decidió, de una vez por todas, a darle cierra a 5 años de tortura. Ni siquiera se preocupó por vestirse, solo se colocó la ropa interior más sexy que tenía, aquella que había usado en aquel aniversario que ella nunca olvidaría, pero que para él era inexistente, pensando -“esta vez no lo olvidará, esta vez no será una pérdida de tiempo”-, y encima de eso una gabardina suficientemente larga como para parecer vestida. Se colocó unos zapatos altos, de tacón fino, como los de toda escena de seducción de película; agarró las llaves se la casa de él, que todavía conservaba por alguna extraña razón de la vida, se montó en su carro y se dispuso a llevar a cabo su plan… esta sería una noche que el nunca olvidaría.

Llegó a su casa, respiró profundo y entró. Él no había llegado, debía estar en el trabajo, o con alguna otra mujer; pero esto no era un impedimento. Comenzó a revisar la casa buscando lo que necesitaba, al encontrarlo preparó el cuarto y se fue hacia el bar. Abrió una botella de vino, para matar el tiempo y reforzar sus intenciones, necesitaba el coraje necesario para hacer esto sin siquiera pensarlo. Se relajó en la sala, esperando, cigarro tras cigarro, hasta que al fin vio las luces del auto. Entró al cuarto, se acostó en la cama y lo llamó al celular, el extrañado le atendió, ella verificó que estaba solo y lo invitó a pasar.

Las cosas fueron lentamente, se consumieron dos botellas de vino antes de que ella lograra fijar su meta en su cabeza, y se lanzó a obtenerla. Lo quería a él, pero para romperlo, dañarlo, dejarle una marca que nunca nadie le había dejado. Lo sedujo, se tocaron, se besaron y tuvieron el mejor sexo de su vida, hasta que ella decidió que era el momento, se sentó encima de él y teniéndolo ahí tomo el revolver que había escondido en el cuarto antes de que él llegara.

Él entró en pánico, rogándole que no lo matara; ella despreocupada, en el tono más neutral que consiguió, con una sonrisa en la cara le dijo: -“Todo esto ha sido tan terrible, que solo me provoca acabarlo”- se colocó el revolver en la sien, y halo el gatillo, dejándolo a él ahí, inmóvil, en estado de shock, totalmente incrédulo ante la imagen de sangre y sesos regados sobre su cuerpo.

Ella había logrado su cometido, esta sería una noche inolvidable, el nunca la superaría, y al fin, ella podría descansar en paz.

domingo, 8 de marzo de 2009

<3 Windows Live Writer

Es que simplemente me hace la vida mil veces más fácil!!!

andy_warhol_

sábado, 7 de marzo de 2009

No quiero soñar mas

Love is an attempt to change a piece of a dream world into reality

Henry David Thoreau



Tuve un sueño, fue tan real que me lo creí, completo, de principio a fin, solo para despertar y darme cuenta de que no fue más que una ilusión, como siempre; y es así como me levanté, después de mucho esfuerzo, decepcionada, porque se que no ha de pasar… y continúo el día a un ritmo que no es mío porque sigo esperando que todo ocurra, aún cuando se que no va a ser así. Me deprimo por fantasías imposibles, y me hundo entre sábanas y oscuridad, porque no hay nada más seguro que mi propia cama; aquella cama que me traicionó la noche anterior, que me dio ilusiones que hoy, poco a poco, me matan.


No quiero volver a soñar, porque quiero alejar todas esas ilusiones que solo me harán daño, evito dormir porque, si en algún momento Freddy Krueger atormentó mis noches y sueños, esto es todavía peor. Prefiero tener miles de pesadillas a ese sueño dulce y placentero, que solo me perturba la consciencia cuando estoy despierta. Prefiero ver monstruos, espantos y fantasmas en mis sueños, que verte a ti; prefiero tener miles de sombras de las que huir, que enfrentar la decepción de que mis sueños nunca se harán realidad.


Era tan placentero mi descanso cuando hace un mes no soñaba, cuando depresiones anteriores me habían matado toda capacidad de imaginar situaciones, colores, escenas; pero tu llegaste a cambiarlo todo una vez más. No pudiste controlarte y tenias que venir a alterarlo todo, a demostrarme, una vez más, donde está mi felicidad, al mismo tiempo que me mostrabas lo imposible que sería alcanzarla. Por qué tenias que volver, a hacer renacer mi obsesión por las cosas imposibles, por qué regresar a romper con mi costumbre de tener los pies en la tierra.


Solo quiero paz, solo quiero seguir viviendo como si no existías, solo quiero dejar de soñar para no verte más…

miércoles, 4 de marzo de 2009

Al Final


Salvatore : Elena, perhaps in the future we could...
Elena: No, Salvatore, there is no future. There is only the past. Even last night's encounter was just a dream. A wonderful dream. When we were young, we never did it. Do you remember? Now that it has happened, I can't imagine a better ending.
Salvatore: I'll never agree with you. Never.



Estoy viendo como el mundo se acaba, y solo quiero que creas en mi, en mis palabras y en mis acciones. Veo como lo que conozco se deshace a mi alrededor, y solo quiero una oportunidad, un chance más para hacerte entender de lo que soy capaz, solo por ti, solo para ti.


Poco a poco todo se va manteniendo igual, hasta que miramos atrás y nos damos cuenta, que sin más ni menos, bajo nuestras narices, se dieron millones de cambios que nos han mostrado otra perspectiva de la vida. Son pocas las cosas que no cambian con el pasar del tiempo, afortunadamente, o lamentablemente tú eres una de esas cosas.


Durante toda nuestra vida caminamos, cada quien se marca su ruta, y eventualmente nos cruzamos, algunos decidimos seguir juntos, otros no; muchos nos dejamos aprendizajes, otras cosas solo nos sirven de diversión. La vida se nos hace entonces un camino sin final aparente, y sin darnos cuenta venimos arrastrando millones de cosas, recuerdos, aprendizajes, e incluso personas.


El mundo se va a acabar y yo te seguiré teniendo detrás de mi, seguiré arrastrando este recuerdo que tanto me pesa y que nunca me ha servido de nada, me has divertido pero no era lo que buscaba, me has enseñado lo que no quería saber, y me has hecho vivir los peores momentos de mi vida, pero que siguen siendo aquellos que me han brindado las mejores sensaciones de mi existencia.


Quiero detener el tiempo en aquella memoria que me marcó la vida, en aquel momento que me volteó el mundo, justo en ese instante en el que dije “quiero que esto sea lo que este haciendo cuando se acabe el mundo”. Quiero poder protegerte de lo que está por venir; quiero asegurarme que la explosión no manche aquello que amo. Haría todo por evitar mancharte con mis tintes de locura, y mantenerte como eres, justo en ese instante, quiero congelar aquella imagen de tu personalidad, y que seas así por siempre.


Estoy en medio del Apocalipsis, y sigo caminando, alimentándome de los buenos recuerdos, olvidando los malos, descartándolos y siguiendo mi camino; pero siempre hay una traba, siempre hay algo que nos hala hacia atrás, y quién ha de decirnos si luchar o dejarnos llevar. Dónde está el idiota que nos dice cómo hacer las cosas para salir sin daños, quiero ver algún día ese momento en que, con un ángel a un lado y un demonio al otro, logre tomar la decisión correcta estando consciente de la situación, no lograrlo por simple azar.

Entre cuatro paredes...

Te odio… te odio tanto que no puedo dejar de pensar en ti; ocupas mi mente la mayoría del día… hasta cuando mi consciencia esta lejos

.


Estaba ahí, en medio de cuatro blancas paredes, luces en el techo, arropada y sumida en un estado de consciencia que iba más allá de mi comprensión. Mi mente no estaba ahí… solo mi cuerpo y mi corazón… no había nada de por medio, nada que evitara que me encontrara a solas con mis sentimientos. Miles de voces en mi cabeza, diciéndome que sentir, que pensar, que decir.


Decidí, en ese momento, que te odio, que eres la fuente de todos mis problemas, que todo comenzó por ti… y así tal vez ha de terminar por ti también. Me di cuenta de que te odio tanto que solo quiero verte, abrazarte y besarte… solo quiero estar contigo… Mi vida terminó girando a tu alrededor, pero te odio. La verdad es que si, eso es lo que siento, y lo siento por una sola razón, porque todo parece tan imposible que se me escapa de las manos.


Te odio porque eres esa persona que me ha hecho sentir de mil maneras diferentes, que me ha hecho cambiar, pensar y sentir cosas nuevas, y han pasado años… casi décadas, y aún así no lo puedo superar. Te odio porque no importa cuanto lo intente no puedo olvidarme de ti; es que honestamente detesto que pasa el tiempo y sigues significando lo mismo. Odio que contigo siento más de lo que quiero, aún cuando se que me vas a decepcionar. Te odio porque tu vida no tiene nada que ver con la mía, porque no me tomas en cuenta o al menos eso parece… porque siento que no te importa nada, y luego me demuestras lo contrario… porque intento superarte pensando que no sientes nada, pero luego me demuestras lo contrario.


Es simple… te odio porque me gustas demasiado, porque rompes con todos mis límites, y porque honestamente a veces siento que no puedo vivir sin ti…

lunes, 16 de febrero de 2009

De nuevo

El mundo dio una vuelta completa, un año pasó y yo terminé exactamente en el mismo sitio, es la tristeza de darnos cuenta de que las cosas se repiten y que nosotros no hacemos nada para evitarlos.




Me enfrenté a los peores gigantes de mi historia en este año, y pensé haberlos vencido, pero aquí me encuentro frente a ellos, de nuevo, como si fuera la primera vez; fascinada por su belleza e impresionada por su tamaño. Me veo aquí, en aquella misma posición, con la misma inocencia en mis ojos, con la cara de alguien que no ha luchado y que nunca ha vivido de cerca lo dañino de la vida. Me pregunto si será posible… si he de comenzar de nuevo, porque se que esa calma es solo una ilusión, conozco lo que está escondido bajo esos ojos inocentes; ya he vivido en carne propia lo que aquellos dos gigantes pueden hacer, y aún así mi cuerpo me invita a acercarme.


Estoy ahí, inmóvil, esperando, dejando que pase el tiempo, envejeciendo poco a poco mientras nadie toma una decisión… no hay movimiento, no hay gestos, no hay comunicación, solo un enorme vacío que aparenta ser imposible de llenar. Solo queda una alcantarilla que tapamos de vez en cuando, dejamos de lado y nos olvidamos de su existencia, hasta que algún vehículo la rompe, o algún peatón la levanta, y volvemos a encontrar los desechos de un pasado que no queremos revivir; volvemos a recordar, y aquello que estaba en la parte trasera del cerebro viene de vuelta.


Es la reencarnación de aquello a lo que le tenemos miedo, de aquello de lo que queremos huir; es la desesperación de aquel que venció el miedo una vez, y se da cuenta que fue algo totalmente inútil, porque siempre regresan. Cómo hacer para revivir una de las peores peleas de nuestra vida sin dejar que se abran viejas heridas; o peor aun, nuevas heridas… cómo llegamos al punto en el que sabemos que nos hacemos daño, y no regresar… cómo saber que viene el sufrimiento, y no correr, qué nos impulsa a seguir ahí, sin más ni menos... al final, honestamente, lo único que me queda por decir, es que de seguro somos idiotas.

domingo, 15 de febrero de 2009

Al otro lado del espejo

Conocí a mi alma y me hace ver como una idiota…




Conocí a mi clon y definitivamente era un idiota; ese tipo de idiotas que encantan, a los que es imposible no hacer caso. Me reí horas, minutos y minutos contínuos de risa indetenible, era simplemente impresionante… es uno de esos baños de horas, en los que terminamos arrugados, sabemos que deberíamos salir de ahí antes de morir ahogados, pero preferimos no hacerlo.


Es algo totalmente extraño, alienante, que nos deja fuera de lugar, en un momento todo es normal… diez minutos después nos vemos de frente con nuestro negativo, es nosotros, pero a lo inverso, es nuestro reflejo, pero masculino; es simplemente extraño. Cuando nos ocurre esto se nos descuadra la vida, quedamos fuera de nosotros y tomamos todas las decisiones equivocadas; nos sentamos en la cama… horas… a pensar, a reconsiderar, a revivir el momento. Reflexionamos de lo ilógico, improbable y divinamente extraño que es encontrarse en esa situación. Son momentos en los que es difícil no quedarse enganchado.


Conocí a mi doble y me encantó, me mostró todo lo que quería, me dijo justo lo que tenía que decir y actuó justo como tenía que hacerlo. Me divertí, me entretuve horas sin darme cuenta y perdí el tiempo con gusto. Si he de describirlo es el ser perfecto, e incluso tiene cuerpo propio, es todo lo que he dicho que quiero ser, en un empaque de lujo, es tan perfecto que intimida. Conocí mi equivalente, y me da miedo, me cubre la incertidumbre y el alma se va derritiendo poco a poco bajo la presión de encontrar algo que llevabas años buscando, a ti mismo.


Y así de pronto una noche se transforma en una imagen irrepetible, una ocasión se vuelve un clásico en nuestra cabeza y un momento se transforma en una vida frente a nuestros ojos, una vida que dura 5 minutos, no más…

jueves, 29 de enero de 2009

Si nos detenemos a mirar las consecuencias de nuestros actos en un momento determinado, podemos ver como van afectando todos los ámbitos de nuestra vida, un corazón roto no se limita a lo emocional, termina por afectar nuestro humor, y de ahí nuestras relaciones con otras personas; nos afecta el ánimo y nos quita el sentimiento de responsabilidad, el impulso de superación e incluso afecta el funcionamiento de nuestro organismo, porque todo lo que deseamos en un momento así es el aislamiento total.


Creo que he escuchado miles de veces que “lo que más nos duele es saber que nos superaron” y siempre he pensado que es cierto, que cada vez que sabemos que alguien ya no siente nada por nosotros entramos en crisis y tratamos de que eso no ocurra. La pregunta estaría en ¿Cuál es el sentido de esto?, si es que tiene alguno… ¿Cómo nos explicamos esta necesidad de perdurar en el tiempo dentro de alguien?... o tal vez todo gira en torno a la pregunta más simple del mundo, la pregunta de todo niño acerca de todo lo que ocurre a su alrededor ¿Y por qué?.


Si están esperando que les responda… lamento decepcionarlos, yo tampoco lo sé, y también quisiera entenderlo, así que si algún individuo con mucha suerte tiene esta respuesta, estaría sumamente agradecida de conocerla…


El hecho está en que, aunque esto me intrigue, creo que hay ciertas cosas, que vienen relacionadas con esto, que son peores. La experiencia me ha hecho ver que ser superado no duele tanto como que nos mientan al respecto, es decir, nada duele más que la brillante idea de algún idiota (o alguna idiota) de negarlo solamente para mantener la situación en tensión e intentar dejarnos atados al sentimiento; es decir, nada peor que un idiota (o una idiota) que pretende que sigamos cerca por su propio beneficio, mientras mienten a diestra y siniestra y andan con alguien más.


Honestamente, creo que es el error más común del hombre, y de la mujer obviamente, quedarse atado a algo que no vale la pena, y hacerle daño a quienes los rodean por este mismo hecho; siento que no hay nada más valioso que la sinceridad. Pienso que sería mil veces más satisfactorio escuchar la verdad así nos haga pedazos en un primero momento; al final del día la mentira solo va a prolongar el desastre; desastres que obviamente tienen consecuencias impresionantes, porque siempre hay vínculos que se ven afectados por ello, es como aquel tubo que se rompe y provoca una inundación en cierta calle de Caracas, el problema no es solo la inundación, es también la falta de agua, y los accidentes que esto puede causar, sin contar toda la campaña ambientalista de racionamiento de agua a nivel mundial.

sábado, 24 de enero de 2009

Quiero que me entiendas

Esta vez si es personal… esta vez si hay comodidad de por medio… esta vez, desde hace mucho tiempo, no siento en vacío

que habías dejado.

Es cuestión de cómo nos sentimos en un momento determinado, es aprender a mostrarle a los demás lo que esta ocurriendo adentro, aunque para muchas personas la intención sea la contraria, y busquen ocultar todo para no sentirse vulnerables… yo ya no quiero ser fuerte, ya no quiero ser independiente, ya no quiero tener que levantarme sola.


Quiero que veas lo poco interesante que soy y que aun así quieras estar conmigo, quiero que te des cuenta de lo frágil que puedo ser y que estés ahí para protegerme. Quiero que me levantes cada vez que me caiga, y quiero que estés ahí cuando yo no pueda estarlo para mi misma.


Necesito que sepas lo importante que eres para mi, y el esfuerzo que hago por demostrarlo; necesito que entiendas que luego de tantas malas experiencias he terminado siendo el tipo de persona que se para hoy en día frente a ti. No quiero tener el corazón en la mano, porque quiero que seas tu quien lo cuide. Quiero que me veas como la niña que soy en este momento, y que aprendas que por las buenas todo es posible, porque siempre puedo ser más malcriada e impulsiva.


Quiero que dejes de preocuparte por lo que está pasando en mi cabeza, y que comiences a darte cuenta de que lo mejor que puedes hacer es dejar eso reposar y demostrarme que hay algo mejor para mí. Quiero que entiendas que muchas de las cosas que digo son para convencerme a mi misma, y que la mejor manera de llevarme es aceptando que te digo la verdad, porque nunca te voy a mentir, mis palabras son mis metas, y siempre van a ser sinceras.


No quiero que dudes de lo mucho que te quiero, ni quiero que te sientas inseguro cuando las palabras que surgen no son las esperadas. Necesito que entiendas que para mi las cosas no son tan fáciles como parecen, y que eso me hace ser una persona complicada de vez en cuando.