No me entenderías jamás, pero prefiero el espacio vacio que dejas a mi lado, que un reemplazo que no de la talla. Prefiero extrañarte que querer a alguien mas. Prefiero vivir la vida sin ti que con alguien más a mi lado.
Rogaba que su respuesta fuera diferente, pero de una u otra manera ella siempre logra ponerse en esa posición, donde da pie a que le digan exactamente lo que no quiere escuchar. Puede ser que no lo entienda, o que simplemente ha perdido la manera de pensar claro; pero la mayoría de las veces que hablo con ella me doy cuenta que simplemente no mide el alcance de sus palabras y el poder de su retórica. Tiene la bendición y la maldición de poder lograr que las personas simplemente repitan lo que ella les dice, sin darse cuenta de que puso esas palabras en sus labios.
Tal vez no es su culpa… quizás es ella quien hace esto. De repente es su necesidad de complacer y su capacidad para ponerse en segundo lugar… tal vez es solo que al final siempre hay alguien que quiere más, alguien que lo entrega todo sin pensarlo, sin medirse, y le da así su cuerpo a aquella corriente incierta que solo termina por golpearla contra las piedras. Quizás es el masoquismo y la necesidad de sentir dolor para saber que esta viva, pero mientras más complicado se hace ella más insiste. Es probable que en el fondo solo lo hace porque cree que es lo que merece, lo permite porque lo ve como su castigo, y lo aprueba porque siente que es lo correcto después de todo lo que ha vivido.
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