Otra posición

Hay cosas en mi vida que he decidido ignorar, objetos que borro de mi campo de vista solo para no tomarlos en cuenta, personas que quisiera que no existieran y situaciones que paso por alto. La parte mala es que eso no me quita el sentimiento de culpa que me invade de a momentos, ni la sensación de impotencia y frustración frente a una situación que no comprendo.

Es irónico como todo funciona de una forma, pero la realidad le pone nombres. limitaciones y trabas que no se sienten bien. Estoy en este posición que suele llevar consigo un estigma, pero te juro que siento que hago lo correcto. Es la ironía de verme atrapada por tantas cosas cuyo maneja conozco y aún así dejarme llevar por su presión.

Soy quizás esa persona a la que he juzgado más de una vez, pero nunca pensé que estar en esta posición se sentiría asi… y he de confesar que hace unos días estuve demasiado cerca de perder el control cuando en medio de mi día se me atravesaron imágenes que preferiría no ver.

Me ha tocado admitir que todos somos humanos que se entregan, se dejan llevar y de enamoran, el problema está en la situación en la que lo hacemos.

Estoy en esa posición que he criticado mil veces y soy esa persona a la que muchas odian con toda razón de ser. Es difícil encontrar a tu príncipe y asimilar que está ocupado, pero es patético como tratas de tomar para ti el papel de princesa cuando en verdad eres la bruja que interfiere en la historia.

Quizás la peor parte de la historia es el solo querer bienestar para la otra persona. Tal vez lo que lo hace todavía más patético es ese odio que nace dentro de mí contra alguien que no conozco, solo por su incapacidad de apreciar lo que tiene en sus manos. Quizás lo más triste es que al final del día cumplo con más de un papel pero solo en la posición de suplente. Tal vez lo que en verdad duele es la frustración y la incapacidad de comprender una situación que no conozco, incluso más que el saber que es una situación que no va a cambiar.

Al final el problema no es la posición, el nombre, ni la denominación… al final el problema es no poder mostrarle al mundo la razón de mi sonrisa, mi nueva forma de pasar el tiempo, el impulso para levantarme cada día de la cama y tratar de ser una mejor persona. Cuando se acaba el día el problema son las palabras que me tengo que tragar y de atracan en mi garganta, las fotos que me toca almacenar en un baúl de recuerdos, las ganas de besarte en público que me tengo que meter en el bolsillo y el impulso de hacerle entender al planeta lo increible que es el tiempo que comparto contigo que me quita el aire por no poder seguirlo.

Hoy me pregunto quién pierde más dentro de esta clase de geometría sentimental… Quisiera vivir solo esos días donde estamos solos y el mundo puede consumirse a nuestro alrededor, porque simplemente no existe… Quisiera que la historia fuera diferente, y mi posición fuera otra… Pero sobretodas las cosas, quiero verte feliz.